Artemian

STATEMENT DEL PROYECTO

“La tierra ofrece lo suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no la codicia de algunos”.

Mahatma Gandhi

“La boca llena de silencio” es un proyecto que se genera a partir de un desasosiego personal y el contacto con el medio territorial a través de un proceso de investigación, observación y creación de dos años (2022 – 2023). El artista propone una serie de trabajos que evidencian un avance en la manipulación de los materiales y su técnica para construir imágenes cuestionadoras y llenas de sarcasmo que tienen como hilo conductor la necesidad de reflejar la relación del hombre y la naturaleza y su impacto destructor en el hábitat.

Como artista visual me interesa el arte como una manifestación sarcástica sobre la presencia del hombre contemporáneo y su incursión abrupta y destructiva en el territorio, la manipulación del espacio geográfico como utopías a favor del progreso son parámetros que detonan una inestabilidad relacional entre el hombre y la naturaleza su incesante curiosidad y ambición por controlar todo, son visibles en mis construcciones y proyectos de arte son un testimonial emocional propio de este estado del tiempo que nos toca vivir y afrontar hasta cierto punto de forma racional en medio de tanta confusión generadas por acciones erróneas y repetitivas por parte del espécimen humano.

Esta serie de ideas confluyen para evidenciar y reflexionar sobre la importancia del paisaje natural en nuestras vidas y demostrar como la cotidianidad del ser urbano con su agresiva y desordenada incursión está generando un desnivel y cambio en el entorno nativo, su precariedad arrasadora y consumista a manipulado el concepto de territorio para dejar graves consecuencias de orden ambientales – existenciales y devastadores e irreparables permutaciones en ciertos perímetros como la desaparición de especies y la pérdida de micro ambientes disponiendo a la naturaleza en un espacio simbólico en conflicto y tensión. El recorrido de las obras plantea una serie de interrogantes visuales de nuestro presente como espécimen dominante, exterminador y en ocasiones regulador del espacio natura, la codicia de un sistema incapaz de mirar el paisaje como un ente generador de recursos ilimitados y amigables han sido trasmutados para transformarlo en un objeto desechable. Esas ideas diseñadas están presentes en el planteamiento visual y físico en cada una de las obras planeadas para este proyecto que es una permuta de la conducta equivoca del ser humano contemporáneo y sus múltiples escusas para esconder sus errores y modificarlos como un bienestar común en el supuesto campo y bienestar del progreso.

“Hay dos cosas que me llaman terriblemente la atención: la inteligencia de los animales y la bestialidad de los humanos”.

Flora Tristán